Un puntito...sin más

Cuando jugaba al fútbol, mis primeras sensaciones positivas o negativas para encarar el partido me las daba el balón. Si encontraba el balón demasiado duro, o demasiado blando, para mi gusto, sabía que no me saldría un buen partido.

De espectador, el viento sur en San Mamés, o una charanga tocando durante el partido, me sacaba de quicio.

Fuera de la Catedral, no soporto al hombre del megáfono. Hoy, durante todo el partido en Málaga, el hombre del megáfono no se ha cansado de gritar, y gritar…

Pero da igual, a los hombres de Caparrós no les afecta ni el balón, ni el viento sur, ni la charanga, ni el hombre del megáfono…Caparrós hace que el equipo sea tan previsible que está por encima de estas cosas externas del fútbol.

Primer tiempo a amarrar, a no jugar. El segundo a intentar el empate, y si suena la flauta marcar un golito. Eso de salir a por el partido e intentar ganarlo es ciencia ficción para Caparrós.

Y como el Málaga nos metió un gol nada más empezar la segunda parte, tocó de nuevo remontar, ponerse las pilas, y gracias a Pérez Burrull, empatar el partido de penalti, sacar un puntito y volverse a Bilbao contentos.

Nada, de nada, de nada. Ni un año, ni dos…Caparrós. Para seguir jugando así después de tres años…¿para que queremos que renueve?

Cada vez estoy mas convencido que el globo sonda para la renovación del técnico es una mentira. Creo que Caparrós no quiere seguir. Y sí creo en un pacto entre Macua y Caparrós. Tú me pides dos años, yo no te los doy, tú te marchas como un campeón, y yo quedo bien de cara a mis socios al demostrar que no te doy dos años por no incumplir lo que dije en las elecciones de no comprometer a otra junta con un entrenador.

En fin…