domingo, 14 de marzo de 2010

Que no nos piten penaltis

Si no metes gol ni de penalti, difícilmente puedes ganar un partido.

Lo mejor que nos podría pasar es que no nos piten más penaltis hasta nueva orden. Es un suplicio para el aficionado. Te alegras, saltas del sofá y a la vez, un sudor frío comienza a correr tu cuerpo. Las manos, ellas solas, intentan tapar los ojos, los ojos intentan salir de las manos para ver quien es esta vez el elegido ¿Gabilondo?, lo intentará colocar, no lo colocará y lo fallará…y lo falló.

El renovado entrenador ya tiene una tarea pendiente en Lezama, practicar los penaltis una y otra vez. Cuando nos pitan una pena máxima a favor es como si a nuestro equipo le tocase la ruleta rusa. Los jugadores se hacen los locos, nadie se decide a tirarlos, y muchos miran para otro lado…no vaya a ser que el entrenador le diga que es el elegido para lanzar el penalti.

Esta vez fue Gabilondo. Mal tirado, parada del portero y quinto penalti fallado.

El partido terminó como comenzó, mismo resultado, y sin extranjeros en el terreno de juego. Era un partido para ganar, para ir a ganar, si el equipo quería alcanzar a los equipos de arriba y más, sabiendo que el Sevilla y el Deportivo se enfretaban entre sí, y alcanzar la Liga de Campeones con la que ahora Caparrós nos quiere ilusionar.

Viendo la primera parte, ni Liga de Campeones, ni Europa, ni Copa, ni el torneo de Lezama…menudo tostonazo.

En la segunda parte el partido fue más intenso, quizás por el bajonazo del Sporting, quizás por la ambición del Athletic, quizás por intentar arreglar el fallo del penalti, quizás por creerse que eran superiores y mejores que los de Gijón, pero no metimos ninguna de las ocasiones, y así…así no podemos llegar en ningún lado.

Sumamos otro puntito, y puntito a puntito Caparrós mantiene el equipo arriba. No ganamos donde tenemos y podemos ganar, pero no perdemos, así que el entrenador contento, y los jugadores…también.

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails