Buen resultado para comer el turrón

Si lo vemos con el prisma de pasar unas Navidades tranquilos, con el equipo colocado en octava posición, y a un punto de los puestos europeos, el triunfo contra el Levante se puede considerar de magnífico.

Ahora bien, si miramos desde el prisma futbolístico, el turrón se nos agriará. Ninguno de los dos equipos demostró nada, mas bien parecía un partido de patio de colegio en el que ningún jugador sobresalía de la mediocridad.

Eso si, algunos intentaron rizar el rizo e intentaron jugadas de desmérito y caos total. Ocio, Iraizoz, Castillo....Un caos de equipo que se quedó desnudo al tener que marcharse Llorente por lesión. Más nos vale que atemos a este jugador de por vida, o nos veremos abocados a volver a luchar por la permanencia.

Dentro del caos apareció Javi Martínez haciendo de Llorente, y ganamos el partido, la estrella de Caparrós volvió a encenderse.

Esperemos que esa estrella se mantenga encendida mañana en el Camp Nou.