Hoy sábado, como muchos otros en Madrid, me he dedicado a visitar galerías de arte. Me ha impresionado el coche del artista Limber Vilorio (Dominicano), en la galería Raquel Ponce, reconstruido con 210.000 balas…, como no, la última muestra de Juan Francisco Casas, que domina el bolígrafo BIC como nadie en este mundo, he vuelto a ver trabajos preciosos de Frank Jensen…he comido maravillosamente en el restaurante de Ramón Freixa, y me he tomado un ginkas en La Ruleta, un lugar pequeño en la calle Velazquez, pero que el gikas, y el gintonic, saben diferente.
Para rematar este fenomenal día, solamente faltaba que el Athletic ganara en Riazor al Depor. Al Depor de Dani Aranzubia, de mi amigo…y al que deseaba que no tendría ninguna culpa en los goles de mi equipo.
Hacia tiempo, muuuuucho tiempo que no veía un dominio tan claro de mi equipo en campo visitante. Hacia, muuuucho tiempo que no veía a un Depor tan hundído. El Depor me hacia recordar al Depor de hace años, al Depor que entrenó, y hundió el mismísimo Caparrós.
El balón era nuestro, los tiempos también, las jugadas eran rojiblancas…pero cuando rematábamos, nos las paraba Dani Aranzubia. Vuelta a empezar, dominio, jugada, remate…y paradón de Dani.
Dani, ese portero que aunque nació en Fuenmayor, es de Bilbao, vive en Bilbao, siente Bilbao, siente al Athletic, y que Caparrós y su presidente García Macua se encargaron de bajarle el pistón y de prescindir de sus servicios.
Desde que Dani se marchó de nuestro equipo, en la Copa, por ejemplo, juega el portero suplente, Armando. Cuando Dani estaba en el club, jugaba el titular, Iraizoz. En fin…volvamos al partido de hoy.
Se nos fueron los primeros 45 minutos, por Dani, o por la incapacidad de nuestros delanteros, cero a cero. Y jugando contra una mentira de equipo, contra un equipo invisible.
En el segundo tiempo, Lotina sacó al eterno Valerón, y…uno, dos, dos a uno, y tres. Tres golitos nos calzó el disminuido Depor, con cinco bajas en su equipo titular y con una más desde el primer gol de Filipe que en la jugada del gol sufrió una fractura y luxación del tobillo.
Hay que joderse Caparrós. Pudiéndole demostrar al todos los detractores que tienes en A Coruña que tú equipo es mejor que el suyo, y a nosotros, los rojiblancos, que el Athletic, después de la machada contra el Real Madrid, podíamos entrar en Europa, nos quedamos con la misma sensación de siempre, la sensación de que, aunque hoy haya sido un día maravilloso…llegó el Athletic, y nos jodió el día, hay que joderse.
1 comentario:
¿Piscinero?
A veces no es bueno olvidarse de la educación que recibes dentro de tu casa, de tu propia familia. Quizá a Dani Aranzubia le ocurrió algo de eso el pasado sábado, en el partido frente al Athletic.
Vaya por delante que tuvo una excelente actuación, en línea con sus dos últimas temporadas. En verdad que siempre que Aranzubia se enfrenta al Athletic esperas de él sólo una pequeño regalo de los que en demasiadas ocasiones obsequió a los rivales mientras defendía la portería del Athletic.
Sería difícil que volvamos a disponer de un portero con la proyección de Aranzubia en Lezama. Algún habría que analizar las razones por las que no cuajó.
Pero a lo que vamos. Resulta que cuando el marcador del sábado estaba ya en un sugerente 2-1, Aranzubia derribó a Toquero. Y el portero, rápido y experto en la reacción, no tuvo mejor ocurrencia que llamar "piscinero" a Toquero para así deswviar la atención y que todos pensáramos, árbitro incluido, que no había sido penalti.
Aranzubia: ¡esas cosas no se hacen! Ni el penalti ni la justificación exculpatoria. ¡Eso nunca se enseña en Lezama, aunque, a decir verdad, no pongo la mano en el fuego si ahora Caparrós lo ha incluido en su manual!.
No me gustó. Tu actuación, sí, pero me retrotrajo a aquel partido en San Mamés cuando, con Clemente en el banquillo, se te coló por las piernas un balón con el Deportivo enfrente. Me alegro de tu evolución. A veces se triunfa con más comodidad sin la presión tan exigente como desmesurada del propio público.
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