domingo, 7 de noviembre de 2010

Iraizoz, vete

Subo esta opinión de un anónimo mandada al blog minutos después del partido contra el Villarreal.
Hay que admitir que el puesto de portero titular del Athletic es, desde hace algunos años, una silla eléctrica. En verdad, sus efectos han causado daños deportivos irreparables en varios profesionales.
Vista la adversa experiencia, habían bastado hasta ahora algunas paradas de Iraizoz en balones directos a su cuerpo para que pensáramos que teníamos la solución. Espejismo puro. El portero navarro falla como los demás...aunque últimamente falla más que los demás.
Con actuaciones como las del partido ante Villarreal no debemos rasgarnos las vestiduras cuando suenan los rumores, siempre interesados, de que el Arsenal, o incluso alguno más, le quiere. Mucho peor es leer sus reticencias a renovar por el Athletic.
Hay que convenir que Iraizoz nos acercó ayer al precipicio. Bueno, aún recuerdo su monumental error en el primer gol del Sporting en El Molinón.
Pero lo de Villarreal llega en un momento especialmente crítico. Justo cuando más se rumorea su posible marcha de Bilbao y cuando más necesitábamos puntuar ante un rival cualificado. Asistimos al rumor sobre una salida que el propio guardameta no quiere desmentir. Que no pase desapercibida ninguna de las dos situaciones: su deseo de irse...y sus errores sangrantes. Y cuando lo haga bien, a aplaudirle. Que somos un club señor, aunque haya quien no quiera seguir entre nosotros. Por ejemplo, Iraizoz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suerte, qué bien

Hubo suerte en San Mamés. Tanta, que decidió un partido. Con acciones como el aguerrido cabezazo de Gurpegi, que dio al Athletic una victoria que no merecía pero que vale su peso en oro, el fútbol agranda su leyenda.
Justo detrás de mi localidad, un veterano seguidor rojiblanco, cuando vio en el minuto 92 de partido que David López acariciaba la pelota para sacar un agónico córner, aventuró convencido: "gol". Y así fue. Hay incluso quien oyó apostillar, metros más allá de la tribuna: "y de Gurpegi".
Sea como fuere, la afición de San Mamés creyó haber derrotado al enemigo más cruel y se fue a casa con la sonrisa en los labios. Era la otra cara de un partido horrible, que Camacho supo interpretar mejor que Caparrós. O, dicho de otra manera, Osasuna taponó como debía al Athletic y así se acabó la historia.
No quiero olvidarme del excelente partido de Iraizoz, que ha conseguido lo que pretendía: ganar más dinero. Ni tampoco de censurar el comportamiento de Amorebieta. Particularmente no quiero que jugadores de este pelaje sigan en un club que se distingue por valores que no encuentro en Amorebieta. La acción que le supuso la tarjeta amarilla es un retrato de sus deficiencias.
Pero, bueno, a pensar en el debi. Y eso ya son palabras mayores

Related Posts with Thumbnails