Quiero pensar que los tres puntos de ayer se acordaron, unos meses atrás, tras la firma del fichaje de Ander Herrera por el Athletic. Quiero creer, que tras la firma y pago de entre siete y once millones, los dos presidentes se fueron a comer y en los cafés, García Macua aceptó la propuesta del presidente del Zaragoza de que el contrato incluía el no ganar el partido el La Romaleda.
Solamente así entiendo el ridículo de nuestro equipo, la alineación de nuestro gran entrenador poniendo después de dos años a Balenziaga, dando una oportunidad a Iñigo Pérez, dejando a Muniain en el banquillo, y sobre todo, agradeciéndole, dejándole también en el banquillo, a De Marcos el partidazo del pasado domingo.
Este es mi Caparrós. Después de cuatro años jugando al patadón, después de cuatro temporadas jugando a la nada...¿algún día el socio bilbaíno se dará cuenta de que Caparrós no sabe de fútbol?
Eso sí, el bueno de Caparrós, Jokin para otros, no pierde una oportunidad para cosechar récords en nuestro club. Lo mismo hace debutar un jugador de color con el primer equipo, que ficha en tres años a cuatro laterales izquierdos, Del Horno, Koikili, Balenziaga y Castillo, que intenta hacer debutar al jugador más joven en la historia del Club (Muniain) hasta que alguien le dice que no puede ser, que Gainza es y será el jugador más joven en debutar con el Athletic, que ayer, después de ciento trece años, 113 años, hace jugar al equipo sin un solo jugador vizcaíno, y así nos fue.
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