La bilbainada

Solamente una bilbainada podría levantar el mal partido del Athletic. Desde hace semanas, el equipo y su entrenador se han empeñado en no ir a Europa, en no jugar a fútbol, y en lanzar pelotazos y pedradas a Llorente para que éste se agote sin poder conseguir nada de nada.
El primer tiempo fue infumable, y el segundo de risa. Marcó Osasuna, expulsaron a Castillo y cuando todo hacia indicar que los rojillos nos darían la puntilla, llegó la bilbainada.
¿No consiguió el Real Madrid con diez empatar al Barcelona? Pues nosotros podemos, no sólo empatar, sino ganar. Y de esa bilbainada surgió el primer centro decente del partido, y primer gol de Llorente. El Athletic continuó con diez y el Osasuna, en lugar de sentenciar el partido, intentó atrolondrádamente conseguir el gol de la victoria. Tan nerviosos estaban que en el último momento Ricardo, el portero, salió de su área en busca del balón, chocó contra su defensa, y el pequeño navarro Muniain consiguió el tanto de la victoria para nuestro equipo.
Bilbainada tremenda, o flor en el trasero de Caparrós, que pese a no hacer nada para ganar el partido, el partido se ganó.